viernes, 5 de agosto de 2016

El acompañante


Un hombre salía de una reunión un poco ebrio, no tanto como para no llegar sólo a su casa, subió al bus que lo dejaría cerca a su domicilio el bus estaba medio vacío pues era muy tarde.

A unos cuantos paraderos subió un hombre vestido de negro con una capucha la cual le cubría el rostro, camino hasta el último asiento del bus y se sentó, el bus siguió su ruta como todas las noches y poco a poco los pasajeros iban bajando en sus destinos.



El hombre que se había quedado dormido despertó varios paraderos adelante y apurado pidió bajar del bus, el cual se detuvo y el hombre bajó, ya era muy tarde y las calles estaban vacías, oscuras y propicias para ser víctima de un robo o algo peor y para colmo de males no pasaba ni un bus para regresar, entonces decidió caminar cuando de pronto oyó una voz que le dijo: Ud. también se ha quedado dormido, me he pasado, podemos regresar juntos pues es peligroso caminar por estos lares.
El hombre al voltear para ver de quién era la voz se llevó con la sorpresa de que era el tipo de la capucha que subió unos paraderos después, y  aceptó la compañía pero con la oscuridad y la capucha no podía verle bien el rostro, decidió caminar a su lado y ambos caminaban platicando.


Más adelante sintieron la presencia de dos tipos que se les acercaban tal vez con malas intenciones, el tipo de la capucha dijo: siga caminando y no voltee seguro que se irán. El hombre no volteo pero caminaba atento por si algo pasaba, pero de pronto los sujetos retrocedieron y se fueron por donde vinieron.

El hombre se asombró y se quedó con la incertidumbre de por qué se fueron pero no le dio mucha importancia y siguieron caminando y platicando y así por un buen rato.

Luego de caminar un buen rato, el hombre le la capucha le dice al otro: bueno aquí nos separamos. El hombre se sorprendió pues como sabía que ahí se separaban si no le había dicho por dónde vivía, 
pero lo dejo pasar y responde si yo voy para allá y gracias por la compañía. Para despedirse lo mira fijamente y no logra verle el rostro ya no solo por la capucha y la oscuridad pues no tenía rostro solo veía oscuridad en el rostro. Pero decidió no hacer nada que pudiera molestar al sujeto y estiro la mano para despedirse, el otro sujeto también la estiro pero el hombre noto que el hombre le estiro para sujetarla era una mano de esqueleto, nada de piel solo hueso.


El hombre al ver esa mano lo único que hizo fue correr en dirección a su casa y oyó una voz que le decía “cuando quiera le acompañare” el hombre no hizo caso ni volteo solo corrió si detenerse hasta llegar a su casa. En su casa asustada le platica a su mujer lo sucedido pero ella como no noto un poco mareado no le creyó.

Unos días después en las noticias se enteró que una persona había sido asesinada en el mismo lugar en donde camino con el encapuchado y al ver las imágenes de la noticia, noto que la víctima tenia las mismas ropas que el encapuchado que lo acompaño aquella noche…

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